Cómo seleccionar la estrategia de transformación digital ideal para tu banco

Cuando hablamos de transformación digital, ya no es una cuestión de “si”, sino de “cómo”.

¿Cómo creo valor comercial para mi banco? ¿Cómo entrego los proyectos a tiempo y dentro del presupuesto? ¿Cómo uso mejor mis recursos para lograr el mayor impacto?

Ahí es donde se encuentran actualmente la mayoría de los bancos más grandes y bien establecidos. Y si no están ahí, estarán pronto, ya sea por elección o debido a circunstancias fuera de su control. Si lo miras de esta manera, la modernización tecnológica es menos una opción y más algo inevitable.

¿Pero cómo se hace realmente? Ahí es donde entra la verdadera complejidad, como probablemente ya sepas. Toda transformación digital es tan única como un copo de nieve y requiere consideraciones en función de cada stack de tecnología, ecosistemas de aliados, requisitos de usuarios finales, capacidades tecnológicas internas, normas y regulaciones locales y la lista sigue. Así que no vamos a venir a decirte que hay una solución “única para todos” que ayudará a resolver todos tus problemas.

Sin embargo, eso no significa que tengas que empezar desde cero.

Al igual que McKinsey, vemos tres caminos claros posibles, cada uno con sus ventajas y desventajas:

1. Reemplazo Big bang

2. Enfoque greenfield

3. Modernización progresiva

Solo tienes que elegir el camino que más ayudaría a tu banco con un reemplazo de principio a fin, que te permita mejorar la experiencia del cliente. Analicemos cada opción para que puedas comenzar tu journey de transformación digital.

Cuando comenzaste a pensar en modernizar tu infraestructura tecnológica, tu mente probablemente fue al método “big bang”. Y, por supuesto, es lo natural. Este enfoque es llamativo, audaz y probablemente impresione tanto a los accionistas como a los clientes.

Al actualizar los sistemas monolíticos, los bancos pueden renovar su interfaz de usuarios, sistemas principales e integraciones, todo a la vez. Por eso, la opción big bang es una elección sólida para los bancos con sistemas que necesitan un reemplazo urgente, o, por el contrario, bancos que cuentan con mucho tiempo.

Pero tómate tu tiempo para considerar si este método es el mejor para sacar provecho de tu inversión, por decirlo de alguna manera.

Cuando hablamos de reemplazos de Big bang, los bancos corren un riesgo considerable. Por un lado, llevan muchísimo tiempo, tanto que puede que la solución se haya quedado obsoleta una vez llegados al momento del lanzamiento. Y no olvides de los recursos necesarios incluso para quitarlo. Este enfoque es, por lejos, el más costoso de las tres opciones y requiere una enorme cantidad de dedicación por parte de tu organización, particularmente de tus equipos internos.

Así que toma el enfoque big bang con pinzas. Claro que tampoco hay que verlo todo negro. Hay un momento y un lugar exacto para este método, así como hay un montón de bancos que serían muy astutos al elegirlo. Pero la mayoría de los bancos no tienen el tiempo, los recursos o las ganas de correr el riesgo para hacerle justicia, y llevaría al fracaso inevitable, a veces, después de años de trabajo. Y eso convierte al método Big bang en una propuesta arriesgada.

Si estás principalmente enfocado en la velocidad y en entregar valor rápidamente, el enfoque greenfield es tu opción. Al reutilizar elementos de tu infraestructura existente, puedes crear rápidamente una pila de tecnología nativa de la nube, ahorrando una enorme cantidad de tiempo y dinero. Incluso puedes eliminar el riesgo de la interrupción de tus operaciones normales, y ese es un argumento sólido. Es un esfuerzo de riesgo medio, y de costo medio, que prioriza la velocidad de innovación del producto por encima del potencial de los desafíos de migración de datos.

Pero aún así existen algunos riesgos que deberías tener en cuenta.

Como menciona CCG Insights el objetivo del enfoque greenfield es probar nuevas tecnologías y propuestas para clientes, y eso significa que siempre existe la posibilidad de que todo pueda fallar. Mientras que algunos bancos pueden considerarlo como una apuesta sólida, otros podrían no arriesgarse a apostar todo en un mismo proyecto.

Por eso este método es particularmente útil en el caso de que un banco grande quiera crear una nueva oferta o una submarca, una que rompa con los problemas heredados que los han plagado en el pasado. Como JPMorgan Chase y “Finn by Chase,” estos bancos tal vez no se vean tan afectados si la apuesta no funciona. Pero la mayoría de los bancos simplemente no disponen de ese lujo.

Al fin de cuentas, un enfoque greenfield es una estrategia sólida con un montón de ventajas, pero también tiene algunas desventajas. De hecho, algunas consultoras, como Oliver Wyman, lo consideran como la mejor opción para los bancos promedio. Pero, y aquí va un spoiler, se nos ocurre una opción que podría ser aún más atractiva e, incluso, de menor riesgo.

Sí, la modernización progresiva, la opción del medio que brinda velocidad y un costo medio, pero a un riesgo significativamente más bajo. A diferencia de los otros enfoques, la modernización progresiva es apropiada para casi todos los bancos. ¿Eso lo convierte en el enfoque perfecto para todos los bancos? Claro que no. Como dijimos, cada transformación es un journey único. Pero las ventajas superan ampliamente a las desventajas, convirtiéndola en tu mejor apuesta, en comparación con otras.

Pero tal vez, todavía no estés familiarizado con este enfoque. Esta es nuestra opinión al respecto.

La modernización progresiva te da la posibilidad de rediseñar la arquitectura de tus journeys de clientes y crear valor instantáneo. Al aprovechar el cambio incremental y las mejoras iterativas, podrás modernizar la mayoría de tus journeys de clientes y procesos subyacentes, todo mientras reduces los riesgos y maximizas tanto el valor del cliente como el empresarial.

Por supuesto, esto es posible solo después de haber adoptado el modelo de plataforma, pero con el aliado de tecnología apropiado, esto será mucho menos abrumador de lo que esperas. Al reimaginar tu modelo operativo, estarás preparado para aprovechar tus capacidades subyacentes, que serán reutilizables e interoperables. Imagina una fábrica digital, compuesta de equipos más pequeños y con más habilidades, todos trabajando juntos en una arquitectura estandarizada e infraestructura automatizada.

Y así es como se potencia la innovación.

Lo sabemos, y tú lo sables, la transformación digital es difícil. Es tan difícil, de hecho, que muchos bancos dedican años a sopesar la idea antes de que las circunstancias del mercado los fuercen a actuar. Y uno de los desafios más grandes es comenzar. Pero al seleccionar ya sea el enfoque de Big bang, el greenfield o, preferentemente, la modernización progresiva, podrás deshacerte de la mayoría de las suposiciones. Eso te permitirá comenzar con el pie derecho y lograr ofrecer valor rápidamente.

Ahora que (con suerte) te hayamos convencido del camino progresivo, por supuesto, necesitarás algunos detalles acerca de cómo hacerlo realidad. Y nosotros estamos aquí para ayudarte. No te pierdas las próximas entradas del blog de la serie, que te ayudarán a adoptar este enfoque, diseñar una arquitectura modular, aprovechar tus ecosistemas y mucho más.